El 30 de junio de 1908 una explosión de dimensiones atómicas destruyó el valle de Tunguska en Siberia en extrañas circunstancias. La explosión destruyó todo en un radio de 5.000 km dejando un panorama que parecía apocalíptico. “Alguien” o “algo” había provocado un mortífero estallido 500 veces superior a la bomba atómica de Hiroshima. Se habló de meteorito, pero las circunstancias que envolvían el acontecimiento eran demasiado confusas.
Experiencias similares, ocurridas en el pasado más remoto, están descritas en el Ramayana y el Mahabarata – dos libros sagrados del hinduísmo- así como en el Antiguo Testamento cuando se refiere a la desaparición de Sodoma y Gomorra.
Una de las explicaciones barajadas a lo largo de los años ha sido la atribución de dicha explosión a una experimentación armamentística estraterrestre. Para llegar a esta conclusión se tuvieron en cuenta acontecimientos similares ocurridos años anteriores en otros lugares del planeta, incluso más tarde se afirmó que estos mismos sucesos se habían dado en la Luna o en Marte.
Especulaciones políticas, fechas equivocadas, incursiones extraterrestres…El Enigma de Tunguska sigue vivo, y con esta fantástica investigación realizada por Antonio las Heras podremos manejar los datos con los que esclarecer o sacar conclusiones sobre el misterio de Siberia.
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