lunes, 24 de febrero de 2014

Entrevista a Íñigo Bolinaga, autor de Breve historia de la Revolución Francesa

¿Cree que había un vacío editorial sobre la Revolución Francesa?
Sobre la Revolución Francesa no. Se han escrito ríos de tinta acerca de esta cuestión, lo cual es lógico habida cuenta de la importancia decisiva del acontecimiento en el devenir posterior de la Historia de la humanidad; ahora bien, era necesario un libro que contara los intrincados hechos revolucionarios de forma sencilla, amena, de lectura rápida y fácil de entender. Ese es el espíritu que inspira a la Breve Historia de la Revolución Francesa y a la propia colección de Nowtilus.
¿Qué van a descubrir los lectores leyendo esta obra?
La historia de la Revolución, ni más ni menos. Una panorámica general que pretende responder a la necesidad de conocimiento inmediato del mundo de hoy mediante la aplicación de las preguntas periodísticas fundamentales de qué, quién, cómo, cuándo y dónde, combinándolas con el por qué y hacia dónde del historiador. El resultado es una obra clara y rigurosa.
¿Podría explicarnos el proceso que ha seguido para redactar una obra de estas características?
Como punto de partida, resulta fundamental hacerse un esquema más o menos complejo de la estructura del libro. Para ello es imprescindible tener un conocimiento amplio de la bibliografía existente sobre la materia, así como del propio contenido de la misma. No únicamente las obras clásicas de referencia, sino las novedades que de forma ininterrumpida van publicándose en forma de artículos y libros. En el caso de la Revolución Francesa resulta especialmente farragoso, dada la cantidad de información existente al respecto; al contrario que en otras temáticas o elementos marginales de temáticas más amplias, en los que se hace necesario rascar información, en este caso hay que saber muy bien separar el grano de la paja, teniendo en cuenta de que para una obra de las características de la Breve Historia de la Revolución Francesa el grano es muy grueso, dado lo limitado del espacio y su vocación por la brevedad y la sencillez. El proceso resulta doloroso, porque la mayoría de la información recopilada finalmente se desecha a favor de la agilidad lectora, siempre pensando en la comodidad del lector.
¿Cómo espera que acojan los lectores esta nueva obra de divulgación?
Con que se lo lean de una o dos sentadas, y lo cierren con la satisfacción de saber lo que fue la Revolución francesa, me doy por completamente satisfecho.

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